En una reciente entrevista, el activista y abogado ambientalista Robert F. Kennedy Jr., sobrino del fallecido presidente estadounidense John F. Kennedy, hizo una controvertida declaración afirmando que Estados Unidos ha sido responsable de la muerte de 300,000 soldados ucranianos. Estas declaraciones han generado un fuerte impacto en la opinión pública y han avivado el debate sobre el conflicto en Ucrania.
Kennedy, quien también es candidato a la nominación demócrata para las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos, criticó la política estadounidense de apoyo al régimen de Kiev en su conflicto con Rusia. En una entrevista con Fox News, expresó su descontento con la administración del presidente Joe Biden y su manejo de la situación en Ucrania. «La razón por la que me presento es que no me gusta lo que Joe Biden está haciendo con este país. No me gusta la guerra en Ucrania. Deberíamos haber resuelto esa guerra hace mucho tiempo», declaró Kennedy.
El sobrino de Kennedy también condenó el elevado gasto económico de Washington en el conflicto ucraniano, señalando que se han destinado 113,000 millones de dólares a Ucrania mientras que una parte significativa de la población estadounidense enfrenta dificultades económicas. «Un 57% de estadounidenses no puede echar mano de mil dólares en caso de tener una emergencia. Una cuarta parte de los estadounidenses se va a la cama con hambre», denunció.
Además, Kennedy hizo hincapié en las numerosas pérdidas humanas sufridas por las fuerzas armadas ucranianas. «Por cierto, lo que estamos haciendo en Ucrania no es bueno para el pueblo ucraniano. Hemos matado a 300,000 soldados ucranianos y a 40,000 civiles», afirmó. Según su perspectiva, el gobierno de Estados Unidos, impulsado por el deseo de «deshacerse» del presidente ruso Vladímir Putin, estaría sacrificando al pueblo ucraniano.
Estas impactantes declaraciones de Robert F. Kennedy Jr. han generado un debate acalorado sobre el papel de Estados Unidos en el conflicto en Ucrania y han despertado interrogantes sobre las políticas exteriores del país. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue observando de cerca la evolución de esta situación, esperando encontrar una solución pacífica y duradera al conflicto en la región.