LA PROCESIÓN DE LA BANDERA POR LA REINCORPORACIÓN SE INICIA EN 1930.

La procesión de la bandera se inicia en Tacna el 28 de agosto de 1930, luego de 1 año de haber retornado Tacna a la patria, en mérito al Tratado de Lima del 3 de junio de 1929.
Los tacneños y tacneñas, que, en 1901, en plena ocupación chilena, habían llevado en procesión el pabellón nacional el 28 de julio, lo habían hecho en conmemoración al aniversario de la independencia del Perú, en ese entonces la bandera fue llevada por hombres y nujeres.

A partir de 1929, la fecha más importante para Tacna pasó a ser los 28 de agosto, como aniversario de su retorno a la patria, de la que nunca se sintió lejana. Nace entonces la necesidad de conmemorar esta histórica fecha, de inmenso valor para los tacneños y con ella la tradición de la procesión de la bandera, llevada extendida por las mujeres de la heroica ciudad. Para Tacna esta fecha tiene una connotación más grande y diferente que el 28 de julio.
El 28 de agosto de 1929, la historia cuenta, que luego de firmada el acta de entrega de Tacna, en la casa jurídica, los tacneños, de la pequeña ciudad que entonces era Tacna, se dirigieron hacia lo que era la plaza Colón (hoy parte del Paseo Cívico), y allí, en lo alto de una de las Torres de la catedral en construcción, un joven de apellido Empson, subió presto a ella, para colocar la enseña patria, y anunciar al Perú entero, que a partir de entonces el símbolo patrio, podía blandirse a los cuatro vientos, sin temor a la represión y amenazas de que habían sido objeto durante los años de ocupación.
Por Resolución Suprema Nº 1768, del 20 de Julio de 1929, se creó el Colegio Nacional de Mujeres; y empezó a funcionar el 16 de Setiembre del mismo año (a los 19 días de haber sido entregada Tacna), ocupando el local que durante el cautiverio fuera el “Liceo de Niñas” ubicado en la Avenida “Dos de Mayo”. Su primera directora fue la profesora María Rosario Araoz Pinto, natural de Abancay, departamento de Apurímac, distinguida educadora peruana, de 32 años entonces, y que llegaría a ser regidora de la municipalidad provincial de Lima entre 1963 y 1966.
NACE LA TRADICIÓN: 1930

A un año de retornar Tacna a la patria, en agosto de 1930, las profesoras del entonces Colegio Nacional de mujeres de Tacna dirigidas por su directora, María Rosario Araoz Pinto, realizaron una colecta pública, con cuyos recaudos se confeccionó una enorme bandera como símbolo de la reincorporación de Tacna a la heredad nacional, cuyo original está en custodia en una urna en las instalaciones de la municipalidad provincial de Tacna.
Fueron las profesoras este Colegio Nacional, las que establecieron la tradición, de sacar en procesión la bandera cada 28 de agosto y que sean las mujeres las portadoras de la misma, como símbolo patriótico del rol que tuvo la mujer tacneña durante el largo cautiverio que vivió Tacna. Participaron ellas encabezando la primera procesión y haciendo participar a las mujeres de la entonces pequeña Tacna.
Desde 1930 hasta la década del 50 el recorrido de la procesión de la bandera era desde el pasaje Vigil hasta la Catedral (450 ml), en cuyo atrio se encontraba entonces el asta monumental, donde era izada cada año.
LA PROCESIÓN EN LA DÉCADA DEL 50
En la década del 50, en una ciudad que había crecido, pero que aún no tenía el centro cívico que hoy conocemos, la procesión de la bandera se extendió. Se iniciaba en la plaza Zela, y recorría la calle de San Martín hasta llegar igualmente al atrio de la Catedral. (800 ml)
La organización de la misma la hacían las docentes del mismo colegio, que el año 1938, se le dió denominación oficial de Francisco Antonio de Zela, en Marzo de 1955, se le da la categoría de Gran Unidad Escolar de Mujeres “Francisco Antonio de Zela”, y hoy con el mismo nombre se denomina Institución Educativa.
La organización se mantenía de manera tradicional, bajo la responsabilidad de las profesoras y cuerpo directivo de este centro educativo, y con la participación en su traslado exclusivamente de la mujer tacneña.
LA PROCESIÓN A PARTIR DE 1990

El 5 de enero de 1990, el gobierno promulga la ley N° 25179, por la que se otorga el título de Benemérita a la Sociedad de Auxilios Mutuos de Señoras de Tacna, y se le encarga el homenaje a la mujer tacneña que se tributa todos los años el 28 de agosto en la “Plaza 28 de agosto”, y dispone que tiene que realizarse en coordinación con el Concejo Provincial de Tacna.
La ciudad había crecido significativamente y la población de la provincia de Tacna estimada en la década de 1950 en 40,000 habitantes había crecido significativamente. En la década del 90 la población de la provincia de Tacna bordearía los 120,000 habitantes, y se había acentuado el proceso de migración del área rural hacia el área urbana.
Estas circunstancias, influyen en la variación del recorrido de la procesión de la bandera, este crece considerablemente y se extiende en una distancia de 1.5 km (1500 ml), a diferencia de los 450 m que recorrió en sus inicios y que se extendió luego a 800 m cuando su punto de partida era la plaza Zela.
A partir de la promulgación de la ley 25179, se producen otros cambios que rompen con la tradición que hasta ese entonces tenía la procesión de la bandera.
La organización que estaba a cargo del personal docente de la institución educativa Francisco Antonio de Zela, pasó a manos de la Benemérita Sociedad de Auxilios Mutuos de Señoras de Tacna.
La procesión se inicia en la Plaza 28 de Agosto, luego de una ceremonia, de rígido protocolo, en la que hay una ceremonia religiosa, la colocación de ofrendas florales y el discurso de orden a cargo de una representante de la Benemérita Sociedad de Auxilios Mutuos de Tacna. Enmarcan la ceremonia el Himno Nacional y el Himno a Tacna.
Desde entonces el personal de la institución educativa, por decisión propia y en acuerdo con la sociedad organizadora, inicia la procesión de la bandera portándola, desde dicha plaza, hasta el cruce de la calle Alto de Lima, con la avenida Pinto, donde se produce el primer relevo.
De allí en adelante, la bandera era llevada por las socias de la Benemérita Sociedad de Señoras, acompañadas espontáneamente, por mujeres de Tacna que se sumaban a este emotivo acto patriótico. A pesar de ello, no han faltado las críticas sobre un supuesto monopolio que, la sociedad organizadora realizaba de la procesión del símbolo patrio.

LA DEMOCRATIZACIÓN DE LA PROCESIÓN DE LA BANDERA
En el año 2004 asume la presidencia de la Benemérita Sociedad de Auxilios Mutuos de Señoras de Tacna la profesora Zulma Chipoco, como parte de su directiva y como encargada de imagen institucional es designada la señora Gina Lombardi. Es bajo en esta gestión, que se propone la necesidad de democratizar la participación organizada de las mujeres en un acto patriótico de tan alto significado. Se toma la decisión entonces de invitar a diferentes organizaciones sociales de mujeres y de instituciones públicas y privadas a participar de manera planificada en la procesión de la bandera.
Hoy en día la bandera ya no es solo portada por las integrantes de la sociedad organizadora, sino, en su traslado participan diferentes sectores sociales de mujeres tacneñas, que previamente solicitan su incorporación a este acto patriótico, y son organizadas para que la bandera sea llevada ordenadamente por postas. Corresponde siempre a la institución educativa que inició la tradición de la procesión de la bandera, el inicio de la misma, y corresponde a la sociedad de señoras organizadora, el último tramo, llevándola hasta el pie del asta monumental del paseo cívico para izarla, en un emotivo acto, al compás de las notas de la marcha de banderas.
